Cuando no estás, es cuando más te necesito.
¡Cuanto he vivido, no se compara a los momentos que viví contigo!
me enseñaste a sentir, a ser solidario
me preocupé por tu vida y por todo lo que te sucedía.

Mas no logre nada, estabas empecinada en seguir tu camino.
Creí en ti, mas fue un deseo nonato:
Porque te hice de la nada,
de la sorpresa y el deseo.

Quien comprenderá tus pensamientos
si me cerraste la puerta a conocerte más.
Me negaste tus besos, tus caricias, tu bella voz.
Lo peor es no verte, no poder siquiera hablar contigo.

Llegará el momento en que te acuerdes de mi
y ahí te darás cuenta de lo que has perdido.