Su mirada de cielo esboza una sonrisa
desaparece.
Porque te hice de la nada,
de la sorpresa y el deseo
del viento enloquecido que gemía aquella mañana.
La confianza me engañó y no vio mi llanto
encelada lo dice la luna.
Arrugada por el viaje
en la cama
la maleta.