Porque te hice de la nada,
de la sorpresa y el deseo,
porque la única forma que existas
es dentro del poema,
porque la única certeza
es que te haga con mis manos,
porque lo único que pienso
está en la llama de una vela,
por eso te escribo.
Por eso en tu costado busco
la paz que procura el mar,
esa grieta invisible hacia el asilo
del sol. En tu interior busco
ese corazón de papel que ondula.
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