Porque te hice de la nada,
de la sorpresa y el deseo
Como la venus de barro te moldee con mis manos
Pulí cada borde afilado, hasta hacerlo terso y suave
Me corté con tus palabras,
a cambio te endulcé con mis labios.

Porque te hice de la nada,
de la sorpresa y el deseo
Derramé mi miel sobre tus frutos secos
Para cumplir mi ambición
de hacerlos jugosos y dulces
Fuiste mi creación perfecta… para dejarte ir.