Porque fuiste tú en mí, todo,
antes de serlo yo misma.
Conocía de memoria,
cada una de tus facciones,
cada músculo en tu cuerpo,
cada risa y pensamiento.
Porque te hice de la nada,
de la sorpresa y el deseo.
Nos creamos el uno al otro,
nos soñamos, escribimos y leemos,
nos dibujamos, nos pensamos,
nos amamos, nos tenemos.
Porque nosotros dos coincidimos,
mucho después de conocernos.