Cuando estabas en mi mundo amor…
Quise indiscutiblemente vivir de la pasión
Fundirme con tu alma y con tu cuerpo
Ser amante eterno de la libídine
Sin predisposición al sufrimiento
Con esa imprevista tentación de tu amor
Sin miradas negligentes ni esquivas
Porque te hice de la nada, de la sorpresa y el deseo
Solos tú y yo, con el erotismo en la frente.