Sangre y palabras
fluyen por mis dedos.
Porque te hice de la nada,
de la sorpresa y el deseo.
Porque te creé en mis sueños,
en mis desvaríos y desvelos.
Así llegaste a mí,
tejido entre la bruma
como idea cosida a un delantal negro.
Así eres tú,
solo un recuerdo.