Aún sigue su sombra en alguna parte de mi insulsa habitación,
desde el otro extremo aún escucho esa frase sentenciosa:
las cosas que ahora sigues recordando flotan sobre las aguas del olvido
y me parece tan lejano y perdido, como una pieza rota de mi jarrón favorito.
Su olor sigue impregnado en mi armario y su adiós en mi corazón marchito
observo a mi alrededor intentando encontrar un lugar vacío,
un sitio que no le pertenezca en ese cuadrado imperfecto y que sea sólo mío
no como esa alma que quise obtener y se ha ido.
Esos recuerdos disfrazados de sombra y objetos sin vida
tan parecidos a su mirada que a veces me enternecía,
cuando no sabes ver las señales y te dejas llevar por el ansia
una que te lleva caer desde el techo sin paracaídas.
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.