Porque te hice de la nada,
Cuerpo extraño alimentado
De remedos,
Hoy eres la triste fachada
De un amor aniquilado
Por mis miedos.
Somos lánguido fragmento
De la sorpresa y el deseo
Más inerte.
¡Me eres tan poco sustento!
Y aunque a solas alardeo
De mi suerte,
Sé que con solo soñarte
Ya no hago más que velarte.