El deseo de tenerte
fructificando el apego y
la simbiosis de un amor.
El anhelo demorado
incitado por el
fulminante arrojo.
Llegó y colmo espacios,
porque te hice de la nada,
de la sorpresa y el deseo,
surgió el nuevo amor,
despertó el origen,
el inicio y la raíz…
¡Fui madre!
¡Fuiste por fin hija!