…. Porque apareciste tan tú
en el atardecer definitivo.
… Porque con mi smoking negro
deshice torpe el pasado.
… Porque te hice de la nada,
de la sorpresa y el deseo.
… Porque imparable el labio
nos llevó rápido al fuego.
… Porque después no hubo espacio
en el que no gobernaras.