Porque te hice de la nada,
de la sorpresa y el deseo,
en este mundo flotante
en el que nada es eterno.

Porque te hice de la nada,
del seno de mis anhelos.
Las manos entrelazadas
trazando nuevos senderos.

Porque te hice de la nada,
y mi alma a ti te entrego.
Cada brizna de mi ser
hasta exhalar mi último aliento.