Tú me dices que no soy buen amante
y lo proclamas a los cuatro vientos.
Yo te digo que mientes, ignorante
de cuáles son mis fieles sentimientos.
A quien quiera probarlo, simplemente,
en mi casa o en la suya la reclamo:
«Sé que de amor me lleno dulcemente
y en voz a borbotones me derramo».
Y a ti, mujer injusta, con respeto
te pido que no acudas; tu rompiste
el broche que guardaba mi secreto
y con él la promesa que me diste.
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.