Hoy estoy arrepentida, pero el lamento hiere
Pues sigues en mi pecho sin poder arrancarte
Hoy eres lo más absurdo junto a lo más que quiero.
Porque te hice de la nada, de la sorpresa y el deseo…
Y al final me dejaste una cruz que no puedo…
Que no puedo olvidarte
¡Cómo olvidar el cielo!
Me perdí , me condené por amarte…
Y te inventé un corazón para eludir el miedo
que sentí al no poder dejar de desearte…
Y llamé a nuestras ganas “el amor verdadero”.
Sólo quiero besarte como ayer y en tu fuego
quemarme la piel de nuevo,
Para después perdonarte y perdonarme, si puedo.