Desde ese día todo fue un caos,
de la sorpresa y el deseo,
surgieron todas las luchas de los pueblos
y el cambio fue siempre eterno.
«Porque te hice de la nada»,
dijeron con inmensa alegría,
de la voluntad impregnada
muestra de la eterna valentía.
La prosperidad se observa desde lejos
En esos durazneros que marcan senderos.