Porque te hice de la nada,
de la sorpresa y el deseo,
porque soñé con tu mirada
ya sabes tú cómo me siento.

Porque la dicha es recordarte,
es alegrar mis pensamientos,
sentir la paz de tus pupilas,
en esos días que no me encuentro.

Ven corazón, dame la calma,
tras la pasión de esos momentos,
sueño con verte cada día,
para colmar mis sentimientos.

Aunque te hice de la nada,
eres el todo, sin ti me muero.