En mi mismo te buscaba,
como perro callejero…
Aullando a la luz de plata,
bloqueado por el miedo.
Porque te hice de la nada,
de la sorpresa y el deseo…
Como rocas en el agua
golpeadas por pensamientos.
Desgarrándome el alma
solo te veía en mis sueños…
Y supe que no estabas
en las sombras de los besos.