Te invitaría al ruido,
si me sintiera cómoda con ello.
Te invitaría silencios,
si creyera en ellos.
Te invitaría valiente
con un sonido intenso
que vibrara a tiempo.
Te invitaría teñida
de pensamientos viejos,
si el amor no me hundiera en ellos.
Porque sé que de amor me lleno dulcemente
y en voz a borbotones me derramo.