Soy como un pez que burbujea entre los paréntesis del agua
y buscaré refugio en el Zaratán de tu isla.
E igual que el Ciplacti azteca,
estoy siempre hambriento
por encontrar la pasión que me una a tus dieciocho cuerpos ingratos.
Porque te hice de la nada,
de la sorpresa y el deseo
me sumerjo junto a ti
la ninfa hermosa hija de Forcis y Ceto.
Y como en la aventura de Odiseo
me encuentro con los seis perros de tu cintura
bajo los serpentinos cuellos de unas cabezas grotescas.
Soy como un pez perdido entre el Océano de lo absurdo.