Desde ese el lugar que las mariposas
de la sorpresa y el deseo
viajan al estómago, la mirada
se torna largo escalofrío
cuando aparece desnudo
el mármol de David en el museo…
Porque te hice de la nada
como dios de una costilla a la esposa
de Adán, se lamenta una turista
abrazada a los pies de la estatua.