Deja que mi corazón olvide las nubes negras
como una semilla olvida la escarcha de enero
porque te hice de la nada,
de la sorpresa y el deseo
tal como si fueses un inesperado viento aventurero
dispuesto a voltear las aspas de mi trémulo molino
con el único propósito de aventar nuestros sueños
y conseguir que en tu complicidad aflore mi aleteo.