Porque te llevo dentro ahora,
en la tarde plomiza y triste
de este otoño extraviado,
sé que te amo.
Porque reabres mi ansia olvidada
de esas mañana húmedas
en una dormida primavera de pájaros,
sé que de amor me lleno dulcemente.
Vivo en la fragancia imposible
de la luna de tus noches.
Se tizna de nostalgia lo amado
y en voz a borbotones me derramo
entregando al polvo del camino
tu nombre y mi llanto.