Todavía hay días que me lleno de nostalgia.
Días en los que los recuerdos
no hacen más que ponerme zancadillas
y no vale de nada llamarme idiota
explicarme lo inútil que era quererte.

Porque te hice de la nada,
de la sorpresa y el deseo.

Todavía hay muchos días
que no soy,
demasiados.

Días en los que dejo
que otra ocupe mi espacio
y continúe fingiendo que estoy viva.