Te escribo y sé que escribo
para que no me leas,
que mis versos se escondan
tras tu mirada encantada,

Te escucho desde el silencio
para que no me sientas,
acaricio cada palabra
que sale de tu boca,

Te miro ,inalcanzable
como tus ojos de ámbar,
dos ventanas del alma
que iluminan el cielo

Te espero ,en otro instante
en otro momento, en otra parte.