Solo quiero que veas
que sigo estando vivo.
Te escribo y sé que escribo
para que no me leas.

No sé cuánto recuerdas.
¿Soñábamos la gloria?
¿Tuvimos una historia
que juntó nuestras cuerdas?

Sé que estoy en el punto
de ir bajando la cuesta
y aun así te pregunto
sin esperar respuesta.