Tronco de árbol torcido,
vestigio roto, santuario de otra era
de balón, bocadillos,
cromos y bicicleta.
Proyectas paz en tu vieja madera.

Hoy cuánto necesito
Imaginarme tus sabias respuestas.
Te escribo y sé que escribo
Para que no me leas,
solo por revivir esa quimera