EL FARO

Desorbitadamente quieta
está la noche entre los dos…
El faro guía el camino
de un navegante perdido.
Con su luz,
la esperanza asoma.
Con su sombra,
los miedos azotan.

De la opacidad de la brumosa noche
al viento matinal junto a la fuente de agua.
Aquel tripulante, ya extenuado,
con su último suspiro,
abrió las puertas del paraíso.