Sangrar en silencio
Desorbitadamente quieta
está la noche entre los dos…
los témpanos de la oscuridad nos rodean
el tiempo y sus hélices parecen detenerse
de pronto tus ojos encendidos de celos
disparan a mi corazón
filosos trozos de hielo
mi culpa me obliga a sangrar en silencio
luego desorbitadamente inquieta
te alejas iracunda como lo hace
el fuego entre los matorrales
consumiendo todo a su paso.