En el hastío de los días repetidos,
aquel atardecer ve fulminada su belleza ante la presencia, valiente,
de mi amor.
Imagen constate de ida y vuelta.
Estás. Aquí. En mí.
Sentimiento único que rescato en mi viaje al ayer,
que es hoy y será mañana,
vestido de música centelleante.
Desorbitadamente quieta
está la noche entre los dos,
ausente, pero certera ante nosotros.
Lava de sentimientos se escupen
directos al corazón.
¿Dónde estoy? No quiero averiguarlo.