Elevo el rostro hacia un cometa
efímero como este amor
que dejará sólo dolor,
pesadumbre y el alma inquieta.

¿Llegará rápido el olvido
o te veré en cada lugar?
Dura tarea, el olvidar
tras todo lo que he compartido.

Desorbitadamente quieta
está la noche entre los dos.
La mente ensaya nuestro adiós;
la pena el corazón aprieta.