Desorbitadamente quieta
está la noche entre los dos…

Tú… Exageradamente quieto, exageradamente lejos,
exageradamente ausente…Así te percibo y te siento.

Yo… Extremadamente inquieta, extremadamente triste, extremadamente sola… Es mi realidad ahora.

Yo, delirando tu ausencia,
desde aquel susurrado adiós.
Tú, incorpóreo y presente
en mi mente y mi corazón.

Y me abruma tu adiós no expresado
a pesar de que estuve a tu lado.