Camino
En este camino hay que mirar hacia arriba para no caer.
Bandadas de meteoritos se posan en los árboles.
En atardeceres desenfrenados, remolinos de lunas devoran soles.
En altas horas, manotadas de estrellas bajan al río.
Regresarán a casa amanecidas.
Sobre el magma del tiempo
desorbitadamente quieta
está la noche entre los dos…
y en todos los caminos
seguimos
extraviados.