Desorbitadamente quieta está la noche entre los dos…
Una vasta calma que escucha las preguntas que detienen la voz.
¿Está bien si no me amas?
Un susurro al viento frío que esta quietud atrapa y muerde.
Y si el amor viniera… ¿Qué pasaría, dime, qué pasaría?
Pasaría un vacío si no me amas, un eco sordo en esta densa calma.
Pasaría mi dolor, el mundo no se inmuta.
Pero si un instante te alejaras, esta noche quieta se haría un grito: La eternidad se volvería instante.