Desorbitadamente quieta está la noche entre los dos
Animales heridos respirando lento
Camino por la silenciosa casa
Con la soledad adherida a los zapatos
La mirada perdida, el arrepentimiento creciendo por las paredes
La casa huele a ceniza que contiene la esencia de nuestra vida
La sombra condensada del amor que aún conserva calor
Abro todas las ventanas
Para que el aire enrarecido se renueve
Para salir volando hacia otros cielos si tuviera la fuerza necesaria
O la locura precisa
Nada sucede pero algo ha pasado
La lluvia ha comenzado, pero no lloverá todo hoy
Desorbitadamente quieta está la noche entre los dos