Desorbitadamente quieta
está la noche entre los dos…
Entrelazados en la cama,
sombríos, audaces, espectrales.
Beso a beso avivamos el fuego
para activar el sincretismo,
un instante gozoso a tientas
en lo encumbrado del deseo
como felinos en celo,
a la luz de la luna,
amándonos en la aurora.