¿Por qué aquella pregunta
como escupitajo de voz?
Está la noche entre los dos,
hoy mi franqueza repunta.
Sufro porque me gusta
y no me asusta vacilar
entre las rutas del cantar
o el llamar de vetustas
angustias, mi memoria
desorbitadamente quieta
de historia sorda, profana,
al sosiego del día aprieta,
la escoria busco, malsana
astucia de mi euforia.