Espesura en la ambigüedad de la existencia, ilusión en el alma, contradicción en la raíz…
una madeja de hilo sin orden que poco a poco ,
yebra a ebra va componiendo un soneto musical.
Te conocí, y se abrió mi cielo, cerré la puerta , porque tú ya estabas dentro.
Conocí el universo a través de tus ojos , y tu mirada furtiva me unió a tu ser,
a través de mi sexo, haciendo temblar mi cuerpo y sentir tu piel ,
oliendo el dulce néctar del amor en el pálpito del deseo.
Desorbitadamente quieta está la noche entre los dos…
tú mi horizonte sin mar y mi cielo sin tierra, lecho de mis sueños,
y hogaza de pan que alimenta mi hambre de vida y
mi deseo gozoso de trazar el tramo del camino que me lleve junto a ti ,al final del trayecto.
mi vida, mi paz ,mi amor…mi tesón y mi esfuerzo,
juntos de la mano andaremos lo andado y descubriremos lo eterno.

Montse