Desorbitadamente quieta
está la noche entre los dos,
mientras mis sueños de soldado
buscan el sonido apagado
de las palabras de un poeta:
«de esas que dicen un adiós
en los versos de una mañana
(donde brillará el mismo sol)».
Y cuando una muerte temprana
apague el día entre los dos,
quedará altiva tu silueta,
en el recuerdo del amor.