Botas firmes dibujan mi camino
de cuando en vez volteo, no miro destino.
Solo sé, bien sabes
al pasar Iria Flavia
recuerdo una amistad, no fue delirio.
Dejé fraterno amor coloreado
por las líneas y plumas arquitectas
que acechan, inmortal, día sombrío.
Te escribo y sé que escribo
para que no me leas…
Más aquí te saludo
y dejo lágrima escapar para abrazarte
amigo