Desorbitadamente quieta
está la noche entre los dos…
ni el canto de los pájaros
oigo sobre el latir de mi corazón.
¿Eres pues un sueño?
¿Una ilusión de mi mente,
aun teniéndote en frente,
que calma mis desvelos?
¿Eres real? ¿Lo soy yo?
¿O es este un hechizo
que lanzo sobre mí mismo
para que la paz alcance
este anhelante corazón?