Desorbitadamente quieta
está la noche entre los dos,
el aire pesa como un recuerdo
la luna es testigo desde el balcón.
Tus ojos me buscan asustados
vienen a hablarme de amor.
Atraviesan mi alma como un rio
Llevándose mi miedo, mi temor.
La brisa acaricia tu rostro,
que estoy mirando con pasión.
La luz ilumina una noche oscura,
Soy yo quien te habla de amor.