Desorbitadamente quieta
está la noche entre los dos…
Ignora los rugidos
la añoranza sin compasión
los anatemas insidiosos
la vulgar mirada de la luna
antes de su incipiente estertor
Parece como si no hubiera sucedido nada
Parece como si el silencio fuese rey
Debe ser el rumor del río
la confabulación de los peces
todos sin excepción
desean que no nos separemos
¡Que ignoremos este adiós!