Nuestras manos entrelazadas,
una alianza implícita,
prométeme que no acabará, miénteme.
Dime que me seguirás adonde vaya.
Desorbitadamente quieta está la noche entre los dos.
Sabía que no sería un para siempre.
La vida me llama.
Me voy, tú te quedas; prometo volver.
Miento.