Desorbitadamente quieta
está la noche entre los dos.
Se ocultaron las estrellas
la luna su luz negó.
Mudas palabras quedaron
entre los dos.
El silencio abrió senderos
donde hubo viva voz.
Sin tibieza, sin pasión
el abrazo se desarmó.
El viento se llevó lejos
las cenizas del amor.