Ella duerme, yo a su lado
leo al compás de su respiración y bebo un trago.
Desorbitadamente quieta
está la noche entre los dos…
en un momento la abrazaré de nuevo
y ambos soñaremos el mismo sueño.
“Entonces, pero ¿cuándo?”
en la oscuridad las cosas reviven,
tus ojos buscan la luz con sus horas tímidas,
las cosas que suceden,
observan el desorden que soy
La tarde se aleja del mar y beso tu recuerdo