Como antes, como todas las noches y días,
escribo, se me ocurre: «Estoy cansado de la noche cansada,
y tiritan, los vagabundos, siempre a lo lejos.».
El ruido infernal de la ciudad gira en el cielo y cae sin alma.
Escribo unos versos indiferentes sobre esta noche,
sin quererlo, y, a veces, soy consciente.
Te escribo y sé que escribo para que no me leas,
en noches como esta.
Escribo r unos versos como otros,
por las calles inhumanas.
Nunca se pudo oír la noche.
Los dementes dejan el cuerpo en el paso perdido.
Eso es todo. A lo lejos nadie comprende.
No leas los sueños..