Con el camino herido
te escribo y sé que escribo
para que no me leas,
al kilómetro cero.

Que el amor no se pierda
y vuelva mis brazos ramas
cuadernas de tu cuna,
mimbres de tu moisés.

Celebro saberte hoy
juego del río madre,
en la piel de la infancia,
nación de libertad.