Con el recuerdo de los rizos de tu pelo
me he hecho unas cortinas
para no poder ver un cielo
en el que brillan los astros a lo lejos
y no son tus ojos, tu risa ni tus hoyuelos.
Porque te hice de la nada,
de la sorpresa y el deseo.
Porque te esfumaste como si nada
y tu recuerdo es lo único que hoy poseo.