Los días aletargados pasan
sobre la retina ahogada.
Y de ahogo en ahogo
me vino tu recuerdo.
Aunque el corazón infartado ande,
y mi mente se desbande.
Te escribo y sé que escribo
para que no me leas.
Mientras voy planificando
el secuestro de Cupido.
Soy honesto
por Venus lo lamento.
¡Esto está resuelto!
No sigo más, es un secreto.