Creí estar solo, pero en verdad estaba sordo,
siempre a mi lado, aun cuando quería acabar todo.
Desorbitadamente quieta
está la noche entre los dos.
En la oscuridad aparecías,
llenando mi mente con fantasías.
Toco mi pecho para oír lo que decías
“¿Estás listo para levantarte?”
Mañana será volver a comenzar.
A pesar de los caídas, no debes olvidarte
para mí eres importante,
y cada día estás más lejos de donde comenzaste.
No minimices todo lo que lograste
escribe el final que de niño soñaste.